Beneficios del consumo de salmón en embarazadas y sus recién nacidos

El salmón, un delicioso pescado conocido por ser una buena fuente de proteínas y ácidos grasos, tiene beneficios para nuestra salud que van mucho más allá de nutrirnos.

El salmón contiene ácidos grasos esenciales para nuestro cuerpo, se llaman esenciales porque nuestro cuerpo no los puede sintetizar o producir, es decir, los tenemos que obtener de la dieta. Contiene ácidos grasos en forma de triglicéridos, algunas vitaminas como la D, A y algunas del complejo B, además de minerales como el selenio, cinc, fósforo, calcio y hierro.
Algunos beneficios del salmón son:

Músculos, tejidos, enzimas y hormonas: las proteínas, o sus pequeños componentes, aminoácidos, son componentes esenciales de nuestras células, tejidos, enzimas, hormonas y todas las partes del cuerpo. Las proteínas del salmón (y de la mayoría de los pescados) son fácilmente digeridas y absorbidas por nuestro cuerpo. El salmón además es una buena fuente de grasa (y omega-3), la grasa juega un papel muy importante en mantener la salud. El salmón es rico en minerales esenciales como hierro, calcio, selenio y fósforo, y vitaminas como la A, B y D.

Salud cardiovascular: Mientras que los ácidos grasos omega-3 ayudan a reducir los niveles de colesterol, mantener la flexibilidad de las arterias y venas y mantener la fuerza del músculo cardíaco, los aminoácidos esenciales (proteínas) que contiene el salmón reparan los daños que pueda tener el tejido cardiovascular. Los omega-3 ayudan a disminuir la presión arterial, y como reducen los niveles de colesterol y mantienen la flexibilidad de las venas y arterias, reducen el riesgo de ataque al corazón.

Metabolismo: Los ácidos grasos omega-3, la vitamina D y el selenio, ayudan a aumentar la sensibilidad de la insulina en nuestro cuerpo, y esto facilita la absorción de azúcar y por consecuencia, se disminuye el nivel de azúcar en sangre.
Ojos: Los ácidos grasos omega-3 y los aminoácidos ayudan a prevenir la degeneración macular, la resequedad, la pérdida de la visión y la fatiga ocular. Está comprobado que las personas que consumen pescados grasos (como el salmón) de manera regular tienen una mejor visión durante más tiempo que la contraparte que no consume el salmón.

Cerebro y nervios: Los ácidos grasos omega-3 aumentan la eficiencia del cerebro, mejoran la memoria y ayudan a mantener nuestra mente concentrada durante las largas horas de trabajo. Junto con los aminoácidos, la vitamina A, D y el selenio, estos ácidos grasos protegen nuestro sistema nervioso de la degeneración normal ocasionada por la edad, además actúan como ligeros anti-depresivos, relajan el cerebro e inclusive son recomendados para el tratamiento del Alzheimer y Parkinson.
Otros beneficios: El omega-3 reduce la inflamación de las arterias y del sistema digestivo, reduce el riesgo de cáncer de colon, próstata, riñón, entre otros. Ayuda a mejorar la textura de la piel y el brillo de los ojos, cabello y uñas. Además, ayuda al crecimiento de bacterias buenas en el colon.